El otro día escuché en un programa que el uso de tampones puede ser peligroso por algo llamado «síndrome del shock tóxico». Me quedé en shock y enseguida fui a investigar sobre ese extraño síndrome. Al principio me topé con artículos sobre mujeres que habían perdido extremidades por el uso de tampones y mi curiosidad aumentó aún más. Si tú también tienes curiosidad o nunca has oído hablar de esta enfermedad quédate porque te puede interesar.
El síndrome del shock tóxico (SST) es una patología descrita por primera vez por Todd y Fishaut en 1978 causada por toxinas producidas por una bacteria llamada Staphylococcus aureus, aunque fue en 1980 cuando observaron asociaciones entre mujeres que menstruaban y este síndrome. Sin embargo, esta enfermedad asociada a la menstruación, que cursa con síntomas como fiebre, descamación e hipotensión, es muy rara y la baja incidencia puede ser debido a la presencia de anticuerpos en mujeres frente a la toxina o, por otro lado, la colonización de cepas que no producen las toxinas. Además, esta bacteria es capaz de colonizar la piel y las mucosas sin producir ningún síntoma.
Pero, ¿por qué esta toxina es tan peligrosa y puede producir incluso la muerte? Esta toxina, llamada toxina del síndrome del shock tóxico 1 (TSST-1) es lo que se conoce como un superantígeno. Esta palabreja, acuñada por primera vez hacia finales de los años 80, hace referencia a un antígeno capaz de evitar los mecanismos de regulación del procesamiento y presentación de antígenos. Los antígenos, en general, son moléculas que desencadenan una respuesta inmune tras un procesamiento determinado. Los superantígenos se saltan este procesamiento y estimulan directamente a las células T (células del sistema inmune) lo que conduce a una sobreproducción de citoquinas (moléculas señalizadoras del sistema inmune), responsables del cuadro clínico del SST y puede llegar incluso al múltiple fracaso de órganos.
Asociación con los tampones
Primero un poco de historia. Los tampones se utilizan desde hace unos 60 años y, debido a su uso sanitario, no están extentos de riesgos para la salud. De hecho, su producción está legislada de forma diferente según el país. Por ejemplo, en la UE los tampones no son considerados artilugios médicos y por tanto los productores deciden si los ensayos clínicos son necesarios para determinar su seguridad. A pesar de ello, la incidecia de este síndrome asociado a tampones es de alrededor de 3 casos por cada 10.000 mujeres. En realidad, no se conoce con exactitud los mecanismos que causan la enfermedad y su relación con los tampones. La hipótesis más aceptada es la introducción de oxígeno en las fibras de los tampones superabsorbentes, lo que favorece el crecimiento de la bacteria y la producción de TSST-1.
Pero, ¡que nadie se asuste! Como he comentado, la incidencia de esta enfermedad es bajísima y no solo está asociada al uso de tampones, también a cirugías o situaciones post-parto. Algunos médicos recomiendan evitar tampones superabsorbentes y su cambio con frecuencia (4-8 horas). También puede ser recomendable el uso de otros dispositivos como la copa menstrual.
¿Habías oído hablar de esta enfermedad? ¿Te ha parecido tan interesante como a mí?